Ayahuasca es una pócima hecha a base de dos plantas del Amazonas. Una de las plantas contiene la molécula psicoactiva DMT. Las tribus del Amazonas han estado bebiendo esta pócima por miles de años; la usan para sanación física, psicológica, y espiritual. Se trata del acceso a sabiduría profunda, asociada con visiones y orientación.
Ayahuasca es un maestro sanador, la llave a una puerta que abre el mundo interdimensional. Los que han consumido ayahuasca afirman que han experimentado revelaciones espirituales sobre la naturaleza del Universo, sobre su propósito en la Tierra.
Algunos dicen que este es un despertar espiritual igualmente asociado con el renacimiento. La gente reporta haber alcanzado dimensiones espirituales superiores luego de consumir la pócima y, al mismo tiempo, haberse comunicado con seres extradimensionales, quienes pueden actuar como guías o sanadores.
Las tribus del Amazonas, así como gente del occidente, han reportado algunas de sus experiencias luego de consumir la planta sagrada – ayahuasca. Estas son algunas de ellas.
Todo es conciencia. Todo es vibración, incluso los pensamientos, ideas, y emociones. Todo está compuesto por la misma geometría fundamental.
No hay separación. Consumir ayahuasca podría ayudarte a entrar al estado de no-dualidad o la unidad de conciencia. Luego de estar en tal estado, sabrás que la separación es una ilusión. Todas las formas de vida y la materia están conectadas con la fuente – la conciencia universal. La percepción de separación, motorizada por el ego, nos impide aprender las Verdades.
El amor y la luz son la fundación de todo lo que es. El amor es una vibración, es la fábrica que hace todo lo que es. La oscuridad sólo existe para ayudarnos a entender la luz. El contraste necesita existir para crear balance.
Los pensamientos negativos bloquean la luz. Tener pensamientos negativos sobre alguien o algo puede traerte dolor tanto mental como emocional. Las emociones negativas pueden abrumarte en un segundo, así que mantén tu mente y corazón limpios.
La vida es sólo un sueño. La realidad en la que vivimos es sólo un denso sueño. Nos movemos a través de nuestra vida inconscientemente, siguiente el ya estructurado diseño de la sociedad.
La atención e intención son y serán la llave para curvar tu realidad. La atención yace en el medio de nuestra conciencia consciente. Si apuntas tu atención hacia una cosa específica, nuevas ideas surgen, el aprendizaje se vuelve más rápido y sencillo, objetivos son alcanzados. La energía de tu conciencia se está concentrando en el objeto usando el láser de tu atención.
La intención tiene que venir de un corazón abierto, que es el lugar exacto donde el verdadero poder yace. La intención no tiene miedo y no tiene expectativas o prejuicios.
Cuando tienes una intención, estás enviando vibraciones a la conciencia. La voluntad viene luego. El momento en que estás armonizado con la intención es llamado un deseo. Esas 3 cosas pueden curvar la realidad y alcanzar algunos resultados increíbles.
Somos seres muy poderosos. Cuando experimentas la totalidad del ser más allá de las limitaciones de la mente, te darás cuenta del verdadero poder que yace en tí. También te darás cuenta de que no hay miedos, expectativas, creencias, o pensamientos que te limiten. Te darás cuenta de que eres un creador y no sólo una creación.
Somos libres. Podemos estar esclavizados por miedo, juicio, y barreras mentales de todo tipo. Podemos ser obligados a creer en la autoridad y seguir las reglas de la sociedad justo como nos dicen. Experimentar el Yo multidimensional es una prueba de que somos verdaderamente libres – existimos más allá de lo físico.
Hay esperanza para la raza humana. Generalmente las experiencias son positivas, llenas de esperanza y optimismo. Muchos experimentan entidades que comunican mensajes de amor, alentándonos de que estamos protegidos y hay esperanza. En última instancia, eso depende de nosotros como un colectivo. Ciertamente no estamos sólos al caminar por esta ruta.
Buena introducción para los que no tenemos ni idea sobre cómo es la experiencia
Los Antiguos indios Amazónicos tenían y hoy tenemos esta maravillosa experiencia de conciencia, que abre todos los canales hacia la realidad que somos y no a la que aparentemente parecemos.